DOMINGUEZ, REYNA
A DIARIO

Esta manía de hacer calendarios a diario
es una soga de papel y números
que tira de los días hacia abajo
los acogota y ensombrece
tapados por ansiedad de lo que vendrá
debo apurarme, servir los trámites
debo pagar, rendir examen debo salir, comprarme un traje
debo encontrarme hoy
pero mañana es ya mañana
y pasado mañana me engrilla pies
manos y el silencio
queda cancelado para después
cuando reúna fuerzas para suspender
el mundo de afuera
y vacacione en la isla del Interior
con tiempo sin tiempo
algo parecido a la eternidad
fuera de lugar.

ADONDE

Entras a la casa
sales de la casa
el aire no sabe nada A dónde
la sal y el agua de tus ojos
fueron a parar
polvo son
polvo serán
A dónde
la sal y el agua de tus ojos
fueron a parar �
Miro
miro el aire vacío
Y allí están
los luminosos ojos
de los que ya no están.

ANOTACIONES

No me importaría durar
lo que una mariposa
24 horas
o 12
una sola noche
una madreselva, una aturdida tarde
una vez
en la que sin comer ni beber
alcance a cazar
al vuelo
una palabra perfecta.

ANTE ALFONSINA

Entro al Tortoni
bajo la lluvia espesa de la noche
guardo un impermeable seco
en la memoria
Elijo un sitio
lejos del ojo y del mozo
Sobre la mesa lustro
pongo manos casi ausente alzo la mirada
y veo
la estatua de sal que te estatúa
saliendo de las aguas muy saladas
pero fijas y frías
como el tiempo despeñándose
y otra vez tu voz emerge
como el cuerpo altivo
de la sombra bruñida, del espejo
y está tu alma entera sola enteramente sola entera
callando la distancia que te lleva
y sabiendo las cosas que supiste decir
y otras
pero estás ahí
alma sin otro que te sepa acompañar
tomando el hombro estás ahí
alma abierta al suspiro de la rosa
y a la muriente tarde sin sentido
pero sentidamente triste y sola y bella
y estás ahí alma silente sapiente decidora
Y yo agazapo mi costumbre
de rehuir las cosas que me importan
me digo: es el clavel del aire
es el sonido que machaca un silencio ensordecedor
en la mesa sin nombre del Tortoni
Es Alfonsina volando lejos
por eso ahora
tan presente tan cerca su deshora
su hábito de morir la pena
metida
en el cerco que traza el ojo abierto Yo sé, yo sé que es ésa y no otra la condena
Yo sé lo que es vivir
sin ser sepulta
y sentirse devuelta
Su alma cae al mar
pero las olas
le levantan la gana hasta la forma
y queda aquí
sonriendo a las preguntas
y nosotros borrando las respuestas
Pero más alto aún vuela el empeño
que no es solo ni sabe de vacío
alumbra más lejos que el olvido
el fuego pertinaz, su eterno, lleno
nuestro espíritu.

COLECTIVO

Quizá llueva en París
y Vallejos sienta los huesos más helados
mientras el sol madura cerezas en Japón
un paraguayo o correntina come chipá
ya ando muros de la casa
murmurando años encima
fuera de bisagras
como puerta vieja
rompe el casco de madera contra frío de intemperie
y azotes de verano seco
Años que chocan como la rompiente
lava antigua roca endurecida
Somos tan solamente solos
a mitad de cogote madrugada
desvelándonos
como novia tímida
desvistiéndose
en el umbral del lecho nupcial
¿Cuándo será el abrazo? ¿Cuándo Ítaca?
¿Cuándo los brazos de Penélope?
¿Cuándo, cuándo vivir?
Después, siempre después
palabra odiosa esa siempre
vidriosa esa después
Del trabajo a la casa, de la casa al trabajo
olor a ropa húmeda, a trajes humeados
a descomposición, patas detrás de los asientos
perfumes tristes a la hora del anochecer
Nos brinca el colectivo arracimados casi
como si por pobres o pueblo
nos acariciáramos en silencio
después de ofertar el día a descenso de horas
en comunión con extraños a favor de un pan común
horas parecidas a moscas arruinando un asado a mediodía
Un cierto placer ritma cabeceo de cabezas
contra vidrios las calles, alguna plaza al fin el paradero, cima de la casa
donde el corazón se aquieta junto a un leño ardiendo
aunque ya no exista
Llegamos a zona segura
Está cerca la casa.

CON OLA DE MAR NO SE PUEDE

No se puede poner dique a violencia de ola
arrastra con cárceles de agua
diluye arena y socava suelo
escupe verde en gris blancura
atenaza de muerte alta vida
Con ola de mar no se puede
Distinta la acequia cantarina
tranquilo gorgoteo musical
plácida siesta que consuma frescura
bajo la oliente parra y las moreras Así las manos se consumen
en actos de consagración
lluvia y pesares
tierra seca a escondidas
noches oscuras y luna llena
en crecida luz hasta alcanzar el círculo
del vientre en espera
de vida en aumento en levadura nueva
Remos los años
y barcos las vidas nuestras
sin mar se hunden en desierto
Sed y agua es la iluminación
Del mar venimos
y la tierra seca nos ahoga en polvo
el viento nos levanta
las acequias frescas y ola inmensa
como mar nos lleva lejos
hasta estamparnos o disolvernos
en una estrella lejana y cierta.

CORONA SIN REY

Besé su frente
asaltada por ataque de amor
incontrolable
armé trozos de jazmines
mordiscos de laurel
y una albahaca picante
para despiste de la muerte
Me llenó un azul líquido
invisible
como son estas cosas de la verdad
Pero � una modelo flaca
ni muy muy ni tan tan
invadió la fosforescencia del televisor
frente a su frente
Y toda esa corona gloriosa
que con sutil trabajo rodeé su cabeza se dispersó
en aguas nadosas
de una indiferencia magistral
Ya no supe más
de alquimia secreta
de perfumes sabiamente dispuestos
Y huí
como una Gioconda
hacia la ironía
de una sonrisa eterna, impenetrable

DESTINO TÉRREO

Caen del árbol
frutos verdes
fetos de naranja
caen
¿por meneo de viento
por exceso de reproducción?
Se desprenden solos de la rama
reman hacia abajo
golpean contra el suelo
de cabeza
su frustrado trabajo de vivir
Viven para caer
Duele ver
verde oscurísimo en la amargura de su cáscara pica agrio son el desperdicio
resuena del naranjo a mi cabeza
caigo en su caer
Incertidumbre
Cuántas llenaban
la testa del árbol
coronado de flores blancas
Era un beso de la abundancia
en aroma aéreo
todo sostenido por deseo de poder
por imaginación
Hoy se secan las posibles
naranjas riegan la tierra
La oscura labora solitaria
como ausente
enlucida para adentro
siempre adentro
para que el aire luzca
hijas e hijos de su vientre.

LA BATALLA

Ella no tiene pan
ni un centavo
para comprar no tiene
Ni harina
De amasar amasa
siempre que su corazón le late
saca un bocado bienhechor
Pero hoy pienso que ni Aquiles
hijo de los dioses
llamado el de los pies veloces
el que no venció ni una sola
batalla de éstas podrá
ganar un día más a la vida
Aquiles, nunca conociste
la derrota de la gloria conquistada
día a día, la de Ramona
la de los pies cansados
la que ganó en cada uno de sus días
un día más y un bocado de eternidad.

LA CASA DEL ETERNO POEMA

Su casa es resonancia
música de antes
golpes de agua salada
contra el techo
rebote de vestidura
sal y espuma
muchedumbre de instantes
soles resucitados
marea incontrolable
al vuelo de la noche
el beso caliente del mediodía
cuando la sombra se parte en dos
para dar luz a su llanto
hueco adentro hasta el límite
¿qué es un hueco sino un nido?
¿qué es el hueco sino rotura con fondo?
y qué es el infinito
sino rotura sin límite
sin techo, sin fondo
sino el rugido sereno de la intemperie.

PALABRA, PORQUÉ ME HAS ABANDONADO

Palabra
por qué me has abandonado
Estoy apoyada en una larga pared
una vieja disciplina de esperar misterioso
Palabra, me exceden la pared y las palabras
me gritan a la cara lo inútil
del oscuro trabajo de aguardar en vilo
el secreto de la Gran Significación
Palabra, por qué me has abandonado
justo hoy que soy constante
y dejo que sangren las heridas
la sabia mordedura, la quemazón
Palabra, palabra
he sido conforme a tu medida
Estoy sobre la explanada del viento peleador
clavada en las altas ramas
sedienta me consumo a mí misma, a mi mundo
y me tragan los otros con sus mundos
el mundo me devora
son míos los dolores de todos
Mi casa es ancha
la habitan las voces de los hombres
la inundan gran número de ríos
espero tu fuerza conciliadora Te busco
consuela nuestro sordo
silencio solo
Palabra, reúnenos.

PARTO NATURAL

Charqueada
en piernas abiertas
así se pare un hijo
-parto naturaltiritando
las carnes
en lucha con la muerte
entregada
aspirando dolor
que asquea y misteria
mirando a los ojos nos
realidad que es sueño
Charqueada
sin afeites (sin piedad de cosmético)
desnuda
sin ni tanto de complacencia
en gesto amable
con los dientes apretados
lastimados ya los labios
tragando empuñadura de espada
así se pare
sola
como una perra
tirada a la boca de una noche oscura profunda como la garganta de Dios
ahí
Dios es ahora la cadencia del gemir
la sobra del mundo
arrinconado
humillado a los pies de la piedra
que nos para
la distracción del llanto
Así se da
respiración
a lo que desde la espesa bosquedad
desde el silencio polifónico
como las grandes obras inventadas
pedradas de la inmensidad
sideral cachetada
nos compensa con el murmullo de existir.

SAN JUAN

En este señor desierto
la lucha por la vida arenas sopla
en alta cordillera
Helada sombra, el pasado, al viento
Ríos de sol
se han despeñado aquí
en estas ariscas tierras
Nosotros
atados a oscura lucha
sobrevivimos
gota de luz
temblor de agua
aire sin queja
un dedo extendido a cielo abierto
alguna brizna de hierba
La inmensidad
duerme su pesado sueño
en la desnuda piedra
labra silencio
como fija el fuego
los ojos en la móvil llama.