PONZO, ALBERTO LUIS
ADEMÁS

Lo que digo lo dirá una palabra
además el ojo que está ausente
además el papel que arrojo a la calle

Además el recuerdo de todo

CENTRO DE OBSERVACIÓN

El horizonte cambiaría
si el cuerpo no encontrara el lugar
donde dejó su tiempo replegado.

La vida no tendría sentido
si el horizonte se quedara en los ojos
y la tierra fuera como la tocamos.

Al tomar el avión
el espacio se separa del mundo
haciendo una imitación del vacío.

Todas las bocas de América
tienen más infinito que las nubes.

(De �Los viajes anteriores�, 1972)

COMO UN VIAJERO AUSENTE

No miraba la tierra que brotaba del viento silencioso
y se esparcía en los músculos de los pescadores.

No se defendía para buscar un grito en el espacio
y sentir en él la frescura de la marea.

Parecía soñar con la inmovilidad de las islas
cuando el barco avanzaba con el pesado olor de las
orillas.

Caminaba por la cubierta como un viajero ausente
frente al vaivén de una línea azulada desprendida del
mundo.

Entraba a una pieza de ladrillos que laceraba el río
para huir del ciego fin de los escombros
y del desvanecimiento que penetra en los glaciares.

Al avanzar la noche se retiraba como las agua
y dejaba sobre la arena sus ropas cubiertas de pasión.

CON LA ARMONÍA DE LAS ESPIGAS
BAJAN LA MONTAÑA

Han venido de sus comunidades bajando la montaña
por senderos de piedra que sus pies reconocen
como los duros rasgos de los sabios y artistas más viejos
con atados de comestibles y amuletos y pájaros
desde lejos hasta la feria de la plaza
de Pisac con el deslumbramiento sobre el hombro
en carros o a pie por el borde que poseen desde siglos
para vivir
donde el polvo es manantial de sus poderes y la distancia
era una dulce lluvia

Pisac: un destello en los granos de maíz
y telares que lucen como los ojos de las aves
los ramos en la iglesia
luces caídas en mantas olorosas
un revuelto confín de voces y
dedos acusadores
ondas de fruta en su total frescura americana

Pisac: la fiebre de la tierra
y los sudores y la dicha de la creación
las bolsas de colorantes para teñir el rostro y florecer
la lana
instrumentos para las ceremonias y las fiestas
que levantan notas como de un desfiladero
y chocan con un cuerpo infinito

Pisac: donde llegan con lentitud
los alcaldes y colonos y los hermanos
con la armonía de las espigas
hablando en quechua que es la lengua que los mueve
y acerca sus cabezas en el balanceo
tan indiferentes
a los grandes automóviles estacionados frente a la plaza

CRÓNICA CIRCUNSTANCIAL

Hay cuerpos que se mecen como ramas secas,
manos que se detienen donde empieza el amor
y ojos abandonados en la calles

Hay largos días muertos.

Y sin embargo hay que volver al frente de la palabra
una vez más, vivir sobre lo que olvidamos
y reunir los restos de las voces que todos pierden,
recoger las cosas caídas en las conversaciones,
defender con las manos que ya no alcanzan para uno
el mundo que se quiebra lentamente en el tiempo,
con ninguna esperanza
y la pequeña historia de los que están vivos
porque la aurora sale de sus venas
y la tierra es fulgor aunque esté ciega.

(De “Poemas comunes”, 1966)

CUANDO REGRESAN CALCINADAS
POR AVENTURAS MILENARIAS

Admiro las voces que suben por el agua en cada estación
las indias inclinadas sobre flores de maíz
la dulce sonrisa tendida sobre el bote
el aire como un pájaro asustado en la tierra prometida
en el Cuzco

Desde que aclara en busca de ramas y ofrendas
y alimentos que caen suavemente como llovizna
de la memoria que sostiene sus nombres
y virtudes que arrastran sueños entre los muertos
van a la iglesia y piden buenas cosechas y sus manos
modelan
el sonido de las palabras que un hombre pronuncia
por todos

Admiro el fuego y la comida
las indias bajan y mastican el cielo entre los juncos
como barcos parados en el horizonte de piedra azul

Admiro el reflejo que devuelve su soledad al viento
y arde entre muñones de sol cuando regresan calcinadas
por aventuras milenarias

Sus sombreros son estrellas que aparecen y atraen
las fuerzas de la costa con escorias y profundos olores

Las indias entregadas al oficio de alimentar el pecho
seco de sus lunas
de ofrecer su boca a los pájaros marinos
y alumbrar la entrada de los templos bajo su piel
golpeada y al acecho

Admiro la paciencia para dejar que de la noche
con suave ruido de animal al nacer
llegue la mañana para hablar con los hermanos del
mundo

DE LOS SERES TERRESTRES

Como a miserables sólo nos queda
barrer y encender el fuego.
(Anales de Cuauhtitlan, México)

Condenado
está en polvo

Las llamas levantan
muertas lenguas
de pobreza

Los seres terrestres
perdieron
la flor y el canto

En sus sueños mendigan
a los antepasados

La tierra guarda
memoria miserable
de la sangre
de América

(De �Los dioses extinguidos�, 1974)

DEL SILENCIO

Miro el silencio desde una palabra
el silencio entre fiestas y llamas
el fondo del silencio salta sobre mi
el silencio de la desgracia y el bien
el que deja su máscara en la sílaba
el que dice algo detrás del amor
todo el silencio que no vuelve

DISCUSIONES

Pasa un instante que traza entre dos hombres
una distancia como si fuera la muerte
En otro instante los dos hombres
desaparecen en la distancia que nombran
Pero de pronto hay un instante que cambia
el lugar de los hombres
y entre ellos no queda más que vida

(A Roberto Juárroz)

EL ANTEPASADO

Quieto, dócil,
seguro
en su sombra distante,
en su olvidado rostro
resiste mi silencio
o se mueve en mi sangre
con un rumor naciente y ya disperso.

Su voz sube a mi lengua
y en soledad me busca
como un náufrago,
me consulta, me nombra
y somete a mi búsqueda su espera.

Cómo resuelve a veces mi pregunta
o se encierra en su enigma mi palabra,
y un fuego transitorio
perdura en sus cenizas!

Aquí guardo su esencia,
su amanecer reposa
y prolongo la tierra que esperaba.

Y donde ya no pueda recordarlo
hallará su memoria todavía.

(De “Comarca del tiempo”, 1962)

* Nació en la ciudad de Buenos Aires el 12 de junio de 1916.

EL CIELO SE OSCURECE

El cielo se oscurece sobre el rostro del viento.
Entra en la casa el suave olor de las partidas
y la llovizna viene del este empujando los pasos de la
mujer,
que es una pequeña isla olvidada.

La casa y la llovizna tienen la misma lentitud.
Se han cerrado las ventanas para mirar hacia la calle
donde transcurren los años salpicados de barro
como los vendedores que llegan al mercado.

El agua y la voz de la mujer se confunden,
cubren el mismo silencio o dejan pasar la luz.
La voz recorre los rincones limpiando la tierra.
El agua sale de la garganta entre nubes oscuras
que crecen como las manchas de la pared.

En la pieza el aire es distinto.
La mujer ha entrado con el sol,
ha llevado la ropa seca y el cielo se ha abierto,
ha escuchado los ruidos de la ciudad
y ahora espera que pase otro día detrás de la llovizna
dulce y quieta como si estuviera soñando.

(De �De los hervores de la tierra�, 1977)

EL DESAPARECIDO

Un hilo de aire queda de su cráneo
numerado en la viva materia
de sacrificios.

EL ESCLAVO

Libre de suplicios
es el dominador
del sueño que comienza.

EL OFICIO

Escribo con el tiempo
con el fuego en los dedos
sobre el muro del día

Escribo cuando duermo y no me escuchan
porque mis hijos me preguntan
escribo para contestarles
para mirarlos diariamente

Escribo con los brazos que encuentro
escribo para el mundo que no encuentro

Escribo
para no repetirme

EN TORMENTAS DE OCIO

En tormentas de ocio se sentían llegar los continentes
tensos en las aguas de los amaneceres
y el barco sostenido en su profundidad,
mientras bajaban con algún cuento del puerto hombres
que habían callado
o se sentaban para distribuir los tesoros del sueño.

En cuevas de pureza o en enormes bocas de cielo,
en las noches sacudidas por el viento se quedarían solos
en aquella desierta llanura sobre el centro de la tierra,
que sus costumbres llamarían esperanza.

Lo que veo es todo lo que salía del agua
como una fruta que se va abriendo hasta confundirse
con el universo.

HABLAR

Hablar siempre
dejar de hablar

Mientras el hombre se pierde
en sus despojos de aire

Mientras el niño busca
el aire de su corazón

(De �Poemas marginales�, 1973)

HE SENTIDO UN PENSAMIENTO

He sentido caer un pensamiento
como un cuerpo inevitable y torpe,
de miembros extendidos en el suelo.
Si un pensamiento ha caído,
cuál es el que ahora se levanta?
En la caída, no hay un ademán hacia otro rostro
más alto y seguro de su sitio?
No hay otra mano que ayuda desde arriba,
una palabra como una palanca
o un brazo que dirige la altura?

El que se levanta a veces cede
ante otra distancia y cambia de caída.
Se levanta hacia dónde, si al llegar
se encuentra solo, sin nadie
que lo sostenga para no equivocarse?
Qué levanta, si desde su lugar
puede caer lo que ha llevado,
puede perder lo que era suyo?

He sentido caer el aire y el fuego,
la sombra y la luz entre las voces
que parecían más altas.

HIJO DEL PARAÍSO

1

No hables de nada
si no sientes el terror
que posee a los indefensos
No hables sin arriesgar nada
no hables de nada

2

Con tu manera de quedarte solo
la soledad te quiere, la soledad te protege
y proteges a los demás en soledad

(A Juan L. Ortiz)

3

Has sido creado por la mirada de los niños
y por los ojos que se vuelven para no verte
De lo que te ven y no pueden ver estás hecho

(A Hugo Loyácono)

4

La palabra descansa en una sílaba apagada
Señalo lo que sé
ese gesto que conoce tu amor

LA LLAVE

La llave puede penetrar en la puerta
y como siempre buscar el contacto
siguiendo los lugares sombríos
que el espacio le ofrece.

Es más fácil para ella coincidir
con rígidos laberintos
que para el hombre cruzar esa puerta
cuando no sabe coincidir con la oscuridad.

Se necesita una llave para todo,
pero el contacto verdadero
no nace en largos laberintos
sino en un acuerdo con el vacío
que puede ser la voz o su memoria.

Probar la llave hasta forzar
con lentitud la muerte.
Abrir y cerrar hasta olvidar el silencio
que dejará en su última vuelta.

(De �Poemas para Antonio Porchia�. Inéditos, 1980)

LA MESA ES UN PAISAJE

La mesa es un paisaje.

Unos brazos antiguos
la cubren de nubes,
de ríos deslumbrantes,
de hojas húmedas.

Cavan el pan
y sirven sus raíces.

La mesa erige el nacimiento,
da frutos a la muerte.

La mesa amanece como el día,
se oculta en la memoria.

Unos brazos descansan.
Desciende el horizonte
en cada vaso lívido.

LIBERTAD

Libertad para tener la mirada
fuera del lugar del objeto

Libertad para encerrar el objeto
y dejar libre ese lugar

(De �Obra en construcción�, 1978)

LITERATURA

Abrir las palabras
para que el hombre respire

LOS GRANDES ECOS, LOS SABORES

Un aire lento y dulce ha empezado a moverse detrás de
sus manos.
Ha elegido algunas hojas y resuelve incesantemente la
gracia de vivir.
Prueba la sal y su boca ligera recuerda lo que debe
buscar:
los grandes ecos, los sabores, las íntimas riquezas.

LOS OTROS

Yo estoy aquí.
¿Dónde están los otros?
Vicente Huidobro

Estoy aquí
me encuentro en otra parte
me reconozco en un hombre que duerme
en el que está perdido en mi figura

Estoy con otros
giro diariamente
vivo en los demás la parte de mí mismo

Pierdo un brazo
ofrezco en su lugar mi propia muerte
tengo el hambre que sale de otra manga
y la ceguera de mi antepasado

Busco razones en distintos idiomas
pero sólo hablo el mío

LUGARES COMUNES

En los coches de las estaciones
en los negocios
dentro de los libros de tapas miserables
o en el aire que los quema

En las leyes abandonadas
en los días secuestrados al tiempo
en los cuerpos desnudos
en todo lo que se entiende para morir
en las palabras

Fuera del lugar común de la sangre
en el viejo reloj
en la cuerda que se da a los muñecos

En todas partes
y en ninguna
en el vidrio golpeado por la lluvia
donde hay sombras que mueren

Sobre todo donde hay que vivir
con un ojo cerrado y otro abierto
con la mesa vacía de los otros
con el peso de todos en la única balanza

Si tengo que estar en algún sitio
si donde estoy hay algo
si hay alguna manera de que las cosas sean
como las nombramos
éstos son los lugares que propongo
los lugares comunes

MAGIA

Es este despertar
de un poder adornado
con el primer sollozo.

MARC CHANGALL

Hágase la poesía.
Y la luz se hizo
en Marc Chagall.

MÁSCARA

La máscara de la locura,
el fuego de la piel,
la creencia inocente
en la perforación de un cuerpo muerto.

MIGUEL ÁNGEL

El espacio continúa
la forma que buscó Miguel Ángel
y rodea el cuerpo de David
sin lastimar su límite.

MUSEO DEL HOMBRE

El iluminado
tiene el poder de la memoria.

El sabio
ama la aurora de su lengua.

El hombre
sólo sabe vivir.

OBRA EN CONSTRUCCIÓN

La vida consiste en no perder
ni el menor accidente
ni la palabra más aciaga
ni el juego más inocente
ni la mirada más oscura
ni el paso más equivocado

PALABRA-LENGUA

La palabra
en la lengua
de la poesía
nunca sola
en la lengua
del hombre

PARA ALGO QUE VIENE

Para algo que viene la voz habla:
para acercar otras miradas
hacia lo que no puede verse
para tocar lo que se nombra
como se roza un precipicio
para que nadie quede lejos
de las orillas de este mundo

PARÍS

Aquí dejó su cárcel y su almuerzo.
Vivió,
trajo a vivir a sus hermanos
para jugar con ellos.
Dejó la madre viva para el mundo,
César Vallejo.

PINTURAS

La lectura se pulveriza
en la oscuridad
en el rastro
más ardiente del ser.

PROVOCACIONES Y UTILIDADES
DE LA POESÍA

II

Abrir un pozo donde no hay lugar
Levantar una torre donde el piso está hundido

IV

Ser gato y perro y pájaro y caballo
todos los ojos y el abismo
en un solo poema

VI

En el arte no hay nada que sea arte:
todo es temblor azar descuido y fuego

VIII

La palabra que no se encontraba
se demoró frente a un espejo
no encontró la salida
quiso salir y no pudo
olvidó lo que quería decir

PUERTA

De modo que lo hecho
está como una puerta
ya cerrada

De modo que ahora
nos hacemos la puerta
sin saber qué hay detrás

RASTROS DE MIRAR

Homenaje a Antonio Machado

Donde se fatigaban sus labios
qué solidez repite la memoria

Donde hubo tierra y rastros de mirar
existe todavía lo que llenan
sus ojos cerrados sus caminos

RESPUESTAS

En lo que pienso golpeo la lengua
en lo que hablo está la boca
diciendo algo a lo que vive

RODÍN

Volvió al ser original
y no pudo continuar
porque sus manos estaban vivas.

ROMA

La armonía del mundo
ama los cataclismos.
Entre movimientos de hojas nuevas
la luz busca su extremo,
su zona aniquilada.

SACRIFICIO

La caída del sol
sobre los huesos

SALUD

La escritura se hace sobre
la vibración de una palabra

Cuida tu escritura
como la salud

La cuidarás para que otros hablen
la volverás en otros tu escritura

SOBRE LA REALIDAD

En el ojo
nada puede ocultarse
nada puede verse del todo

Nada permanece
inmóvil

SUEÑOS QUE AHORA GIRAN ALREDEDOR
DE UNA CABEZA VACÍA

1

Los días más desiertos y claros
los días felices que se pierden entre las nubes
los días que amanecen con largos surcos de humo
los días caídos en la tierra entre cuevas de fuego
los días que se gastan como las vestiduras
los días que se acercan al final de los tiempos
los días que dejan caer sus piedras como las catedrales
los días azules inaccesibles
en los techos en las terrazas
en las puertas abandonadas de la memoria
sin dejar más que una señal en la oscuridad
con el primer arrullo vegetal del nacimiento

2

Pirámides resplandecientes de Teotihuacan
la calle de los muertos luce las joyas de los siglos
subimos cautelosamente
piedras del aire descansos de la memoria
el sol y la luna bajan hasta las manos de los dioses
como orfebres trabajaron el barro de la altura
piedras de los amantes del vacío
desaparecieron las sombras de los adoratorios
quedaron pobres mutilados extremos
el viento y la lluvia como pobladores de las ruinas
por los que abandonaron el silencio
por los que olvidaron las leyes de la agricultura
por los que construyeron cabezas de serpiente
por los que buscan a tientas
en los templos saqueados
rastros de la conquista

(De �Historias salvajes�, 1976)

TOLEDO

Se han acumulado tantos días
que el último no sucede nunca
y el primero se vuelve a repetir.

TUMBA

El horror de los cuerpos vacíos
que los pueblos alumbran
con el idioma de los peces.

UN DELEITE INFINITO

Invoco la fascinación de
la muerte.
Ramón Mayrata

Se desgasta la luz
y queda desnuda
la mesa donde se comía

Espléndidamente se consume
un deleite infinito
Y de nuevo viene el tiempo
en el latido iluminado
que ha dejado la muerte

VALLE DE LOS CAÍDOS

Murieron sin reconocerse.
Yo no sé qué dejaron.
La guerra les dio tanta soledad
que tendrán para todos los días
que les quedan de muerte.

VERSO DEL TIEMPO

Hoy no puedo moverme,
desatar esta sombra de mis manos,
poner en juego una vez más la vida
y alguna lenta rueda de mi cuerpo.

Una piedra me lleva hasta la noche
y me siento arrastrado como un río.
No me queda lugar entre razones,
anotaciones diarias y huellas imprevistas,
números sin memoria o esperanza.

Trazando cada instante con el puño,
con la suma de auroras
pegadas a las puertas,
con fichas minuciosas de nostalgia,
avanzaba, escribía mi intemperie,
hablaba con el fuego y el rocío,
buscaba ocupación para la infancia.

Pero hoy
se ha detenido el tiempo como un trompo,
se ha deshecho un veloz itinerario
y después de dar vueltas, por un golpe,
una voz indecisa entre los hilos,
ha caído. Y aguarda el movimiento
para girar el canto como un hijo.

(De “Uno en el mundo”, 1965)

VOCABULARIO

Se aprende a beber
se hacen infinitos ejercicios
se anda de puntas de pie
se salta se introduce el cuerpo
en algunas palabras

Se fijan ciertas normas
se trazan líneas paralelas
se alteran las distancias
se pierde acaso la razón

Se termina en un signo
eventualmente estéril
cuando el idioma verdadero
está en un acto consumado
sin significado conocido

Se llega a la poesía
casi sin vocabulario