YASAN, LAURA
BOBY DOGY

abrí la puerta y encontré un animal
lamía sobras del amor
subí a la compasión y traje leche tibia
busqué una tienda en medio de la noche
compré alimento para perros
una correa hermosa
salimos a pasear y volví con el cuello lastimado busqué algo abierto en medio de lo mismo
conseguí una curita y aspirinas
él seguía con hambre de ese plato
le ofrecí restos de otra carne
hubo mordida astillas y sutura
busqué pañuelos en medio del cansancio
busqué en el beso y en las habitaciones
el nido de esos ojos el lazo la medida
busqué en la permanencia en la postergación
él me vio arrodillada buscando su alimento

CASH

una mujer en caída libre
rajando el aire en dos como un cierre relámpago
¿piensa en velocidad
o puede desmembrar escena y escenario?
¿borra cada pregunta la respuesta anterior cayendo en caída libre?
¿recuerda algo vital o prioritario dadas las circunstancias
ha combinado esa mañana los colores de su ropa interior
cerró con llave
o impactará contra el cemento
como en los brazos del hombre que la ama?
¿podrá abrir una grieta
su peso de mujer cayendo en caída libre
imprimir en el medio de la calle un leve desnivel
algo que la recuerde para siempre tanto menos vulgar que una
mancha de sangre?
¿verá pasar la vida delante de sus ojos?
¿cuarenta fucking years cayendo en caída libre
son suficientes fichas para ganar el juego? o es demasiado riesgo
tentar la cavidad rosada del peligro en una sola apuesta
sin más que esa moneda para pagar el precio
(De Cotillón para desesperados)

GENEALÓGICA

las hijas del nuevo mundo
son blancas como las luces de los shoppings
pálidas como los panes de mc donals
translúcidas lágrimas finales de best sellers
las madres huérfanas de las hijas del nuevo mundo
fuimos oscuras habitantes de hotel
tuvimos negras maneras de mirar
queríamos la vida en símbolos extraños
películas de bergman
las paridoras frígidas de las madres huérfanas de las hijas del
nuevo mundo
querían una historia sumergida en channel
casarse vírgenes con una réplica de cary grant
tener muñecas rubias de mejillas rosadas
mascadoras de chicle leyendo mujercitas
las hijas huérfanas de las madres frígidas del viejo mundo
queríamos las curvas mullidas de la marylin
y el aspecto latino de una amante del che
pero ellas
las nietas de la decadencia
las hijas del imperio del nuevo mundo sólo desean ser
delgadas como un tallo
livianas como el ala de una mariposa
anhelan despertar
con los dedos más largos cada día
para hundirlos hasta el fin de sus amígdalas
y vomitar sin voluntad
lo que resta del siglo

HOY FUNCIÓN HOY

como todos los días despierto sobre un riel
confundida en el rumbo de los trenes que parten
la fe con su martillo
pongo el cuerpo en la calle y espero de la suerte algún favor
otra vez cacería
el pecho una recámara de aire comprimido
besos de corto alcance
palabras que no llegan a matar
vuelvo a cargar y sale circo
monos amaestrados
pañuelos infinitos de la boca
me toca equilibrista sobre cable de fuego
campo minado rock ferretería
nunca me sale cisne ni princesa (de Ripio)

LA CALESITA DE MADERA

a sergio stul
en memoria
hay pájaros que tragan la carne del poeta
para cantar
orugas esperando un corazón enfermo
donde empollar su único día
árboles que no pueden
hay
fiesta en la guardia
hombres rendidos sobre una mesa helada
sopa de ángel caído
hay
tristeza para todos
morfina para todos
raciones generosas y equitativas

LA DOBLE NELSON

¿usted cómo lo hace?
¿sabía que el amor después de los cuarenta es un concepto
impracticable
como intentar una aleación entre un campo flexible y un
material totalitario
un desafío estéril que le marca en la frente las letras de un cartel
que usted va por la calle con la palabra nunca entre los ojos
y todos leen que come de la olla
que duerme solo
que llora a gritos contra el botiquín
que los domingos piensa en matarse
los lunes maldice su falta de valor
el martes se compone
el viernes va a un lugar donde la gente se conoce
pero se siente un vidrio
una columna
una capa de polvo entre el ruido y la noche?
y los demás se besan en la boca
y ríen y se abrazan como si el mundo fuera a colapsar
o todo dependiese de un principio
acaso esa membrana que une la juventud con la belleza
y se desgarra en la fricción
usted
¿cómo lo hace?

LA ÚLTIMA MONEDA

así como el amor elige a los más débiles
para arrojar sus desperdicios
los mendigos eligen esas bocas
para besar
nada es tan puro
el hambre de la muerte
tiene una dentadura gigantesca
y sólo encuentra insectos en la oscuridad
pequeñas criaturas que arrojaron
la última moneda sin usar
nada es tan blando
debajo de la almohada
crece un nido de alambres
y el féretro del mundo
no deja de gritar que tu hora se acerca
nada es seguro
cada vez que acaricio la tersura
de la verdad
mis dedos sangran

LAS ESPOSAS

las esposas no duermen
sumergen la cabeza bajo el torrente helado del control
y se dejan caer
por un complejo sistema de pendientes
la hiel del pensamiento se pone a trabajar
su cálculo en el cuerpo
un talle más un día menos
cifran en la libreta del castigo
fugas que la belleza debiera aprovechar
no gimen las esposas
pican sobre la tabla la carne del silencio
no preguntan
no sueñan
entregan cada noche un eslabón
y los mastines de la costumbre
renuevan su alianza

MANUAL DE LOS AMANTES

yo te entregué una joya diminuta
un zafiro escamado en el cuerpo de un pez
y lo dejaste caer
en las cosas que pasan
(De La llave marylin)

OCTUBRE

no tengo más que un fósforo para toda la noche y es octubre
un caballo cansado que me pasa la lengua por el pelo
un harapo de miedo
la edad que se articula en su tamaño
y se inserta otra vez por el aro del mundo
siempre en octubre vuelve y no trae palabras para mí
trae un silencio impuro sobre la boca cruda
y el beso que deseo
es apenas cadáver del consuelo
vuelco en octubre
soy tiza en la pizarra de sus ojos
y enhebro en la plegaria dijes de fantasía
muñequitas desnudas cuando llueve en octubre
cuando salgo a golpear por mi ración
y regreso a la cama con un vaso de leche
donde su gota de mercurio
brilla
(De Tracción a sangre)

SÓLO PODRÍA SI MURIESE

ignorar los puntitos de polvo
que flotan en la luz
apagarla por siempre
vivir arrodillada en una caja negra
olvidar el olor de su pecho
romper en pedacitos esa foto
donde parezco rita hayworth
desconectar los ojos que irrigan el caudal
los puentes del oxígeno
estrellar los espejos que reflejan mi cuerpo envejecer
puedo soy capaz aprendo rápido
meterme en un agujero
un ovillo de pelos y carne
una albóndiga de hombres masticados
puedo ser muda fea gorda
insecto frígida veneno
dar leche rancia fluidos ácidos
cáscara seca
puedo ser arrastrada malparida
superficial alta morocha
puedo soy capaz tengo conducta
caer otro peldaño
romperme la columna
dormir sobre el elástico
pero no puedo no podría
como una traductora soldada en su oficio
dejar de convertir enfermedá en belleza
lo vivido eslabón de oro entre lo sucio
materia prima
existo
sólo para escribirlo
(De Animal de presa)

TAPADO DE PIEL

con la piel de los hombres que no me dejaron
ni siquiera una nota
en los imanes de la heladera
ni un mensaje fingido en el contestador
al menos una billete en la mesa de luz
tapicé los sillones de la casa
con la piel de los hombres que en mi cama
hablaron de negocios de títulos
y del olor a mierda de los pobres
hice una billetera donde guardo
sus tarjetas en pedacitos
los vueltos para el día
de la alfombra
con la piel adherida bajo mis uñas
entre los dientes
sobre los moretones de los hombres
que mirándome a los ojos
dijeron palabras de amor
a otra mujer
hice un anotador donde escribí
sus números de cuenta
yo adoro
los objetos de piel

TIERRA CON TERCIOPELO

I
se puede estar en la suma del tiempo
partir la imagen con la respiración
como si el aire fuese un espejo de agua
impulsar un vaivén que alcance apenas para una hamaca de
fastidio
quedarse en el umbral de lo que sigue y no bajarse ni salir
se puede estar y no
en la franja terrosa de los hábitos
sentir arder esa palabra
guardarla en el cajón de los cubiertos para aguantarse otra
estación
se puede abrir una lata por día
mirar un punto fijo en la pared
se puede estar en la boca de otros en la cama de otros
hablar de miedo con la luz apagada
rodar al desencanto por la suave pendiente de la edad
pareciera que no pero se puede
llenar de ropa sucia los silencios
tierra con terciopelo
estar y no
como pasar la vida en un cuarto de huéspedes
ser arena bajando por el delgado cuello de un reloj
la exactitud del número quebrado
estirar el dolor en la suma del tiempo
hasta caber completa en su tamaño II
se puede carecer del amarillo
se puede preferir la liviandad
desayunar con líquido de frenos
sentarse en el sillón de la obediencia y no bajarse ni pedir
pareciera que no pero se puede
negociar un vaivén que alcance apenas para una cena desabrida
es una fe sin precedentes en los milagros de la elasticidad
todo cabe en la franja
las tortas con velitas las naranjas en polvo
un albañil dos píldoras tres fasos
cabe lo que se hará por la mañana
voy a blanquear esa pared
a pintarme la cara para una guerra nueva
a cerrar el museo de las voces que pronuncian mi nombre con
rencor
la vida como un palo en la rueda de otros en la cama de otros
en mi cuerpo los días
una cansada hilera de elefantes sobre caminos de cornisa
soy tan flexible
cabe el bramido de las bestias cuando pierden la piel
cabe un mantel de hule dos súplicas tres fichas
la vida como un circo en la carpa de otras en la boca de otros
tierra con terciopelo el salario del tiempo
río revuelto y tarde
puede que todavía quepa más III
lo que duele es la búsqueda
ese tramo infinito clavado a su lugar
¿y toda la aventura fue cruzar un pasillo dos baldosas tres
pasos?
tierra con terciopelo mi equipaje
el corazón perdido en el error
suelta la permanencia en la vida de otros en la ilusión de otros
no es para chicas malas el jardín
nosotras vamos por el pétalo negro por su tallo de fuego
no es para chicas malas bordar una inicial
nosotras vamos por el filo
nada es tan perdurable en la suma del tiempo
es en la fe del salto cuando se abre la red
voy por la nervadura de la fragilidad
por el cardumen rojo pagué el precio
ahora voy por todo

YA

no cabe un insecto
en el desván de los jabalíes
ni doy otro centavo
por tu disfraz de tísico
ya no siento el sabor a las naranjas
ni pido tres deseos bajo los puentes
algo acabado flota al ras del día
hay dientes en el ánimo
una malla de aceite cubre la melodía de todas las palabras
es tarde cuando
ya pasaron los trenes de carga
con sus reses bajo la lluvia
por mi estación
inéditos