URE, MARÍA INÉS
ALTO DE INFANCIA
Germen de hierbas
Alto de infancia
Efímera sonrisa
En el espejo
Gilgamesh asoma en tu retrato
El agua corre
El mundo pesa
El sol declina
Llega rumor de nieve
Ciudad de tantos brillos
Sin muros
que la cerquen
Mueren campos
De rosas
BORDADORA CHINA
Horizonte espumoso
Mariposas
Cruzan miradas
Agujas y dragones Niña que se amarilla
Enrojece empluma
Toda sombra llameante
Su jaula
De candor
CAÍDA
Caían
Caían
Se derrumbaban
Frente al misterio
De que nada dura
La promesa del nido
En las hojas que caen
DESDE EL SUBSUELO
Te pusiste la máscara
De pájaro
Desangelaste el astro
Moriste de tu exceso
De su exceso
De pasión
Aquel eco celeste
En el Egeo
Aquel dorado zócalo
De agua
Acuñaste tu forma
En el abismo —Icaro—
Para alcanzar el sol
ECUACIÓN
Las grandes rotativas
Convocan a las nubes
En el anfiteatro del cielo
Las rotativas de la tierra
Convocan las palabras
Las nubes
Las palabras
Las grandes rotativas
La búsqueda del secreto
El árbol de la niebla
El declive del tiempo
De Ecuaciones
EL COMEDOR
Una pureza casi virginal
Entre platos y sillas
Risas, voces, jazmines…
En las nupcias del aire
Con el mar.
Una mañana de pájaros
Tiernamente vivida
Un olvido
Del cansancio del mundo:
La mesa familiar.
Allí cayó la noche
Y nos dejó desiertos.
Golpes de luz regresan
Delgadas como humo
Las imágenes vuelven
Éramos… Somos…
Un sol oscurecido
Unas espumas rotas.
De De color paloma
EL TIEMPO
Flota el tiempo
En el atlas de Polo
Brillan las sedas
Humean los narguiles
Las palmeras se mecen
Con la brisa
Ya no sueña
El Gran Kan
Ya no existe su Imperio
No hay cascotes
Ni ruinas
Sólo el tiempo
Está ahí
EL TINGLADO SE APAGA…
El tinglado se apaga
Y la lluvia y las horas
Ahogan las raíces
En el agua nocturna
De los días que fueron
De Con el correr del día
EN CAMINO
Fatigado nombre
Machacado sueño
Kuranda es el camino
Llora el aire y el sol
Lloran los mangles
Flota azul mariposa
Universo que huye
—y claro—
Nuestros ínfimos hoy
El tren va hacia Kuranda
¿Ves?
Ahora uso tu reloj
Sobre mi piel
El pulso de tu tiempo
EN EL MIRADOR
Desde adentro hacia afuera
Una arista de luz
En la grisura de los días
Desde adentro hacia afuera
Una mano se alarga
Para aferrarse al tiempo que la encadena
Desde afuera hacia adentro
La mirada que indaga
Exceso de silencio
Humo
EN EL REVÉS DEL TIEMPO
Viajo con Bashó
Hacia la Senda de Oku* Allá por Salsacate
O quizá en Purmamarca
La sencillez
Lo natural
Lo exiguo
Nos dan la bienvenida
Rincones desvelados
Entre señales grises
De Asunción de la memoria
GRATITUD
Mira ¡Cómo sonríen
Los campos de tulipanes!
El viento limpio
Los acaricia.
HABUBA KABIRA
¡Qué bella fuiste
Habuba Kabira!
Eras blanca bajo el brillo lunar
Y florecías.
Un vaho de osamentas
Apagó tus voces
Tu memoria
Y hasta la verde llama.
Hoy despertaste,
Solitaria estás
Signos equívocos de luces extraviadas
Te confunden
El alba pasa a deshora
Creíste despertar
Y es la muerte quien vive.
LA PALABRA FINAL
Alfredo Veiravé atravesó el túnel
Para alcanzar la luz
Emily Dickinson desconoció la distancia
A la morada del ángel Y yo
Me interno
Silenciosamente
En el agua dormida
Del desierto
En busca de la palabra final
LAS LETRAS DEL AMOR
Gotea la palabra
Las letras del amor
Y detrás
El murmullo
De lo no dicho
Pájaro de silencio
Que inicia el alba
De Últimas notas
LOS CAMINOS SE JUNTAN
Cédeme una porción de tu misterio
Y yo te cederé la mía
Verás cómo la noche se adelgaza
Verás cómo te acercas
Al golfo
Del nuevo amanecer.
El comedor
Una pureza casi virginal
Entre platos y sillas
Risas, voces, jazmines…
En las nupcias del aire
Con el mar.
Una mañana de pájaros
Tiernamente vivida
Un olvido
Del cansancio del mundo:
La mesa familiar.
Allí cayó la noche
Y nos dejó desiertos.
Golpes de luz regresan
Delgadas como humo
Las imágenes vuelven
Éramos…
Somos…
Un sol oscurecido
Unas espumas rotas.
MULTICOLOR RESPIRACIÓN DEL MAR
Patio de hortensias
Inasibles
Blancas
Arias de risa
Afónicas
Infancia
Hambre implacable
Recurrentes signos
Hoy, mediodía redondo
Bikini fuego
Aguas profundas
Y en los pequeños sueños
Un nuevo cántico
Lejos de algunas calles
Lejos de muchos rostros
Sombras que se contemplan
Desfallecen
Transmigran
¡Qué intimidad de sombras!
Y sueñas
mueren
vuelven
Patio de hortensias Perfiles
Tajo blando, sin fondo Porque el pasado
Dime
¿Oyes sus pasos?
Multicolor respiración
Del mar
NIEBLAS DE AYSEN
Confituras, turrones, mazapanes
No comerán los niños
Algarabía infantil bajo sordina
Casas, calles, nieblas
Y los corderos blancos en su nieve.
Llora el aire y el mar
Mazapanes, turrones…
Los pasos de las muertes
Que no mueren…
El regazo de sombras.
De Los mares
NILS DIALOGA CON LA LUZ
La mañana es el sitio del rocío
Emily Dickinson
Sobre frágiles puentes
Apenas queda abierto su capullo
Nils-verano
Tan nupcial puro blanco
Dialoga con la luz Tiernas hierbas y flores
Entre larvados sueños
Y pequeños relámpagos
Tan pequeños
Su risa
Envuelto en todas sus sombras
Pesa el dolor sobre el mundo
Corren las horas
Las cigarras insisten en su canto
El viejo sol medita
Pequeño verano. Nils
Lámparas y hojas de oro
Brota la luz de tu interior
Una nueva medida de inocencia
Enmascara la noche
a Nils S.
Ure
ORIGEN
Fragilidad del cuerpo
Habitado por Dios
La caverna del tiempo
Su testigo
SECUENCIA
No temas, solamente es la muerte.
Sófocles — �Antígona�
Cuando el pájaro
Deja de cantar
Hasta el sol
Cancela su universo
Cuando el río
Aminora su fluir
La línea de tu horizonte
Es casi fantasmal
Hay que custodiar
La muerte
Para que surja
El brote
Y sus espumas
SÓLO VINE A VER EL JARDÍN
¿Qué pavana secretamente quiebra
Tus huesos de jilguero?
Demasiada estopa
Quemándose en tu hoguera
Demasiado muerta
Para seguir avanzando
¿Qué danza de silencios?
En el viento cascadas de cenizas
Y la infanta difunta en los espejos
Aunque excaves palabras en la noche
No encontrarás refugio en el poema
La huella de tu mano
En las muñecas
El eco de una risa
Alejandra:
Los pájaros del miedo
El pájaro del sueño
Las voces del vacío
Te convocan
De acuerdo con la luz
Está el jardín.
a Alejandra
Pizarnik
De Canta el Árbol
SOMBRAS
a mi madre
Eres
La rosa que se abre
En el árbol de luz.
Su perfume
Avanza
Desde el corazón
Del silencio.
Lo respiro.
Se diluye en el alma.
Es mi sombra.
TRISTEZA
El sol del verano
Sobre los pimpollos
Los párpados inertes
Bajo tanta luz
Una belleza muy frágil
Una tristeza muy blanca
En la hora muerta
El sol se ha enfriado.
UNA SÍLABA DE AGUA
Humillados
Heridos
El vendaval los arrojó
A la arena
Hueca pobreza
Los desgajados átomos
El tiempo
Tu tiempo Una sílaba de agua
Entre las olas
VIDA
Por la pared
Trepó la enamorada
El llamado de un pájaro
Despertó a la piedra
Y SIN EMBARGO…
Y sin embargo
Hay que blanquear la casa
Hay que sembrar aromos
En los cuartos
Llamar a los vecinos Hay que dar de comer
A los gorriones
Y sin embargo
Hay que acordar con duendes
Del insomnio
De Quasar entre las sombras